Page 1 - Boletin-marzo-2016
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Las Tres Virtudes Boletín del Comité de Historia de la Primera Iglesia Bautista de Carolina Órgano Oficial del Comité de Historia Calle Ignacio Arzuaga 203-7, Carolina, Puerto Rico / PO Box 1389, Carolina PR 00986-1389 787-769-0132 / Fax 787-757-6635 / Correo electrónico ibc@ibcarolina.org / Página Web www.ibcarolina.org VOLUMEN 2 / Núm. 2 marzo 2016 Una Iglesia Fiel Rvdo. Juan E. Matías Martínez Pastor Educación Cristiana Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. Hebreos 13:8 El comité de Historia de la Primera Iglesia Bautista de Carolina, ha iniciado en 2016 la tercera fase de su proyecto trienal dirigido a exponer trabajos relacionados con la historia de nuestra Iglesia que este año celebra su 115 aniversario, cubriendo el periodo que va desde 1984 al presente. En esta ocasión son muchos los testigos vivos que podrán recordar todo el trabajo realizado, con los desafíos que se han presentado y que gracias al buen fundamento, la iglesia se sostiene. En esta tercera fase conoceremos cómo la iglesia continuó desarrollando nuevos ministerios, a la vez que consolidó los existentes. Al analizar algunos elementos comunes a lo largo de la historia, debemos destacar cómo la Primera Iglesia Bautista de Carolina ha logrado sostener los ministerios incorporados y su propia misión a pesar de las dificultades económicas sufridas en el país. Hay que recordad que la Iglesia enfrentó las consecuencias de la gran depresión que a partir del 1929 tuvo un efecto devastador para Puerto Rico. Añade las consecuencias desastrosas de los huracanes de San Felipe en 1928 y de San Ciprián en 1932, intensificando la crisis y su consecuente impacto en la vida de todas las instituciones sociales y eclesiásticas. Uno de los efectos sobre la iglesia fue la merma de la membresía. Para el decenio de 1980 tuvo efecto otra gran crisis, que generó una ola de emigración desde la Isla hacia los Estados Unidos, aunque en una proporción menor a la que había acontecido en procesos anteriores. El decenio de 1980 se convierte en punto medio de la emigración, al considerar el fenómeno que está aconteciendo desde el año 2010. Toda emigración afecta a la iglesia en todos los aspectos, en términos de la membresía, pues aunque se añaden más miembros por bautismo y por experiencia, lo cierto es que muchos cambian de lugar de residencia. La Iglesia ve afectadas sus finanzas y sus gastos. A pesar del panorama enfrentado en 115 año, hay un componente que se destaca en la iglesia de manera constante: “su fidelidad al Señor”. Cada crisis es vista como el momento oportuno para anunciar la presencia de ese Dios Proveedor, que no abandona a sus hijos en ningún momento. Históricamente la Primera Iglesia Bautista de Carolina, en medio de la crisis, ha estado presente intensificando su programa de evangelización, de discipulado, de mayordomía. Esa visión de mayordomía está centrada en el servicio a los pobres, al necesitado, al desvalido. Proclamar el mensaje evangélico, para que el pecador conozca a Cristo como Señor y Salvador y se una a la Iglesia es su cometido. Nos encontramos con una Iglesia que hace honor a su lema: “Una Iglesia que adora a Dios y sirve al prójimo”.
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